estuve quejándome no hace mucho de que mis cactus no florecen a saber por que razón,
aún así, era mas un pique que otra cosa, y realmente, nunca les tomaba muy en cuenta...
Pero, estos días de atrás a lo lejos veía a uno de ellos cómo abría al sol y volvia a cerrar al atardecer su preciosa flor,
y yo con una fustración tremenda por no tener tiempo de retratarle...sentí, como que me estaba haciendo un regalo y yo parecía despreciarlo, por lo que me prometí tomarme un ratito para ellos con o sin flores, para, de algún modo, reconciliarme.
... y me fascinó encontrar una luz tan potente que quedaba absorbida en sus espinas

y la textura nacarada de sus flores...

quería compartir estas tonterías mias... espero no aburriros

No hay comentarios:
Publicar un comentario